Muere el juez argentino Claudio Bonadio, azote de Cristina Kirchner en los tribunales admin, 4 febrero, 2020 El magistrado, de 64 años, peleaba contra una enfermedad terminal de la que no pudo recuperarse. El juez argentino Claudio Bonadio, instructor de una decena de causas por presunta corrupción contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y su entorno, murió durante la madrugada del martes en su casa de Buenos Aires. El magistrado, de 64 años, arrastraba las consecuencias de una lesión cerebral que el año pasado lo obligó a una delicada operación. Si bien ya había extendido su licencia de vacaciones hasta marzo, su muerte ha sido inesperada por el celo con que su entorno manejó la gravedad de sus dolencias. Con la muerte de Bonadio, Cristina Kirchner perdió al hombre al que acusó de “sicario” y “pistolero” y al que siempre vinculó con una supuesta maniobra del Gobierno de Mauricio Macri para sacarla de la carrera política. Bonadio fue un verdadero azote judicial para la expresidenta, el primer juez que la procesó en una causa por presunta corrupción. Fue el 13 de mayo de 2016, apenas cinco meses después de que la expresidenta dejase la Casa Rosada. No lo hizo por corrupción, sino por haber perjudicado al Estado en una operación de venta de dólares poco antes de que terminara su mandato. La causa se conoció como “dólar futuro” y fue la primera de una larga lista. Bonadio intentó siempre meter presa a Cristina Kirchner, pero chocó contra la negativa del Senado de retirarle los fueros que como senadora la protegen de la prisión preventiva. Eso no le impidió avanzar en una decena de investigaciones. Las causas que Bonadio llevaba contra la expresidenta sumaban una decena, entre ellas la de los “cuadernos de la corrupción”. De esos apuntes de un chófer del poder, que detalló viajes cargado de sobornos de empresarios vinculados a la obra pública y altos funcionarios corruptos, se desprendieron otras investigaciones secundarias. Bonadio procesó en ese expediente a un centenar de empresarios y a Cristina Kirchner como la jefa de una presunta asociación ilícita montada desde el Estado para recaudar fondos ilegales. A finales del año pasado, Bonadio ya había elevado a juicio oral cinco causas contra Cristina Kirchner, la había citado a ocho indagatorias en un solo día y le había dictado nueve prisiones preventivas, seguidas de pedidos de desafuero al Congreso. También investigó a sus hijos, Máximo y Florencia, por presunto enriquecimiento ilícito. Cristina Kirchner siempre llamó la atención sobre la “casualidad” de que sus expedientes cayeran por sorteo en el juzgado de Bonadio, a esas alturas merecedor de su más enconada enemistad. “Fui citada por Bonadio a ocho indagatorias en una sola mañana, esto solo ocurre aquí”, recordó Kirchner ante un tribunal en diciembre pasado, cuando se celebró la apertura del primer juicio oral que enfrenta por corrupción. Habló entonces de lawfare, utilizando el término con que se define el uso abusivo de las causas judiciales por parte del poder político y mediático. Noticias